A través de sus distintas versiones, la Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez UC–Caja Los Andes ha tenido como objetivo dar cuenta de las condiciones de vida de las personas mayores en Chile, incluyendo aspectos del bienestar subjetivo. Con este propósito, se realizan preguntas generales sobre satisfacción con la vida y otros particulares respecto a preocupaciones. En el caso de la satisfacción con la vida, esta iba teniendo un alza continua desde el año 2007 hasta el 2016, para luego descender el año 2019.

El descontento social que dio pie al estallido social del 18 de octubre, tuvo un impacto en la percepción y valoración de la calidad de vida de las personas mayores, profundizando el debate sobre cuáles son las nuevas condiciones que el país debiera proporcionar para asegurar un buen envejecer para todos y todas. Las cifras recogidas en la versión pasada de la encuesta que se realizó a fines del 2019 mostraban un retroceso en comparación a las versiones anteriores en algunos temas claves de calidad de vida y bienestar subjetivo. Luego vino la pandemia por Covid-19 y la mayoría de estos indicadores descendieron abruptamente (Herrera y otros, 2021a, 2021b). Por ello, resulta de especial interés dar cuenta de si en esta nueva versión de la Encuesta se lograron recuperar algunos indicadores de bienestar que venían al alza hasta antes del estallido social y la pandemia.

Si bien la percepción de satisfacción con la vida era aún elevada en el 2019 (67%), había caído en relación al año 2016 (72%). Sin embargo, para esta última versión de la encuesta se puede observar un aumento de la satisfacción por la vida, subiendo a un 73%. Los hombres, los más jóvenes y los que tienen más educación son quienes presentan más satisfacción con la vida.

Respecto a la percepción de necesidades adecuadamente satisfechas, esta disminuyó en todas sus dimensiones en la medición anterior, post-estallido, aumentando significativamente en el 2022, a excepción de la percepción de la
necesidad de afecto y cariño, la cual fue percibida como menos satisfecha en esta versión.

Las principales preocupaciones de las personas mayores son tener que depender de otras personas, que fallezca un familiar querido y enfermarse gravemente. Casi todas las preocupaciones que habían aumentado en el post-estallido social volvieron al nivel del año 2016, excepto la preocupación por que entren a robar a su casa que se mantuvo, y que le asalten en la calle que aumentó el 2022.