Un tercio de las personas mayores menciona seguir trabajando, justificado principalmente por necesidad económica (72%). Acorde a lo esperado, hay marcadas diferencias de género: los hombres se mantienen en mayor porcentaje trabajando que las mujeres.

El trabajo por cuenta propia retiene más a los trabajadores mayores que el trabajo asalariado, diferencia que se acrecienta con la edad.

Igualmente, se debe destacar que en ocasiones el trabajo coexiste con la jubilación. Es así como un 26% de las personas que se ha jubilado se encuentra incorporado al mundo del trabajo.

En este punto, también es relevante mencionar que, en materia de jubilaciones, 1 de cada 5 personas jubiladas siente que se jubiló antes de lo que quería, y el 64% de las personas mayores siente que se jubiló cuando quería. Asimismo, la mitad siente que estaba poco o nada informado sobre las modalidades de pensión al momento de jubilarse.

En cuanto a quienes no trabajan (68%), la principal razón para no trabajar es la salud (43%), pero seguida muy de cerca por que no le interesa, no lo necesita o se dedica a otras cosas (40%).

Las principales fuentes de ingreso referidas por las personas mayores son: ingresos por jubilación o pensiones asociadas al trabajo (50%); trabajo o negocio (34%); pensiones o subsidios estatales (28%) y ayuda de familiares (22%).